viernes, 30 de marzo de 2012

Muros de silencio

Últimamente me da por pensar... si ya lo se es un habito horrible incompatible con estos tiempos modernos que vivimos, pero es un vicio que no puedo dejar y al que no pienso renunciar. Y cuanto mas lo pienso mas me doy cuenta de los extraños muros que hemos levantado.

Nos hemos convertido en seres que demandamos inmediatez, que necesitan engullir información en cantidades absurdas, sin plantearnos que estamos absorbiendo. No te preguntes que comes, que ves o que escuchas, no tiene importancia, lo único importante es el ahora, lo queremos ahora y nos da igual lo que sea. Esto se ha traducido también a como nos relacionamos entre nosotros. las nuevas tecnologías han abierto nuevas vías de comunicación. Perfecto, pero... no os habéis encontrado en la situación de estar tomando un café o te con alguien, o una cerveza por la noche y que ese alguien este mas pendiente del movil que de la conversación que estáis teniendo los reunidos? En otras palabras, el movil es la panacea a las relaciones modernas. Ya no te has de esforzar en escuchar los matices de la conversación, la expresión de la cara o de los ojos de la persona que tienes delante. No es necesario, porque los sms y waspap nos permite decir lo que queramos de inmediato, sin hacer el esfuerzo real de salir a la calle y socializar cara a cara con la otra persona. No os equivoquéis, no niego su utilidad, al fin y al cabo gracias a estos medios puedo comunicarme con algunos de los pocos amigos que tengo que a día de hoy viven a cientos de quilometros... pero no le encuentro lógica si la persona con la cual tan desesperadamente quieres contactar vive en la ciudad y al igual que tu tiene tiempo libre. Hemos levantado muros similares a los del álbum de Wall de pink Floyd. Nos hemos convertido en seres sociales con miedo a socializar que dependen de facebook, de twiter o de los sms para construir sus relaciones...En vez de los buenos momentos compartidos con las personas que nos rodean y a las que teóricamente apreciamos. Hemos construido muros de silencio tan solo rotos por el traqueteo infernal de nuestros dedos pulsando teclas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario