domingo, 3 de enero de 2010

Los vendedores de palabras

De un tiempo a esta parte he constatado entre mis amigas que están sufriendo una extraña epidemia. Se trata de un parasito llamado vendedor de palabras que cada día es más común. Sus talentos se basan en crear ilusiones en la mente de mis amigas y en jamás ser claros. También son hábiles en la huida estratégica, son unos fantásticos escapistas, fieles discípulos de Harry Houdini. El único rastro que dejan tras de si son lagrimas derramadas por excelentes mujeres, resentimiento hacia todos los hombres (sean o no ilusionistas), y una profunda decepción. Si tienen excepción de asistir a su espectáculo, evítenlo. Los podrán encontrar en la barra de algún bar o en cualquier red de contactos para solter@s. Yo por mi parte creo que me convertiré en anacoreta y me retirare al ostracismo sentimental.

No hay comentarios:

Publicar un comentario