Últimamente no me sentado mucho a escribir… no por falta de ganas sino porque me costaba poner en orden mis pensamientos… Me siento como si hubiera despertado de una larga hibernación. Muchos campos atraen mi atención inmediata, mi mente aprende cosas nuevas cada día…
Además ha habido algunos cambios inesperados en mi vida… por ejemplo a día de hoy tengo la responsabilidad de criar bien una joven vida que vino a mi de manera inesperada. Es agotador, y mas de un día cuando vuelvo a casa me encuentro mis pertenecías con dentelladas… pero a la vez me llena de orgullo el ver que crece sana y fuerte.
He reflexionando sobre mis propios sentimientos. He descubierto que soy bastante incapaz que sentir odio, por mucho daño que una persona me pueda llegar a causar. Quizás decepción si esa persona era cercana a mí, pero no odio. He llegado a la conclusión que si te dedicas a odiar tu pasado, serás incapaz de amar tu presente. También he recordado que la única constante universal es que el universo es dinámico, lo que implica un constante cambio, y que no debemos temer las situaciones que desestabilicen los principios de nuestra existencia, puesto que nuestra capacidad de adaptación es casi infinita. Tan solo si nos rendimos seremos derrotados por las circunstancias.
miércoles, 10 de marzo de 2010
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